Tierra, vol. 3, núm. 1, 1 de mayo de 1923 (May 1, 1923)

Título

Tierra, vol. 3, núm. 1, 1 de mayo de 1923 (May 1, 1923)

Descripción

Este es el primer número del nuevo formato que se usó a lo largo de 1923. (This is the first issue of the new format, which was used throughout 1923.)

Fecha

1923-05-01

Colaborador

Clayton McCarl

Identificador

03-01

Texto

Tierra aparece de nuevo en el estadío del Partido Socialista del Sureste, con los mismos bríos y esperanzas de ayer, con el mismo entusiasmo del pasado, a ser el paladín de la buena causa, el abanderado de la doctrina roja.

Al iniciar esta su nueva etapa piensa con los oprimidos que el socialismo no puede morir porque lleva savia eterna de humanidad en las venas, como que es la ingente savia de las mayorías, la voluntad del pueblo de Nachi-Cocom, de nuestro querido pueblo que rotura el campo, corta el verde henequenal, mueve el taller, levanta el muro, bate la colmena futura en donde no haya zánganos y todos sean laboriosos y felices.

[...]

Mermeix, "Historia del Socialismo. Babeuf y los Igualitarios". Núm. 1, Época III, págs. 21-22

 

[...]

 

Lo cierto es que [Babeuf] fue un verdadero socialista, y dígase lo que se quiera, el fundador del Socialismo. Antes que él no se habían lanzado contra la propiedad privada más que los anatemas de los predicadores, las críticas de los hombres de estudio y las declamaciones de los demagogos, y él, sólo él tuvo el atrevimiento de proponer un orden social completamente nuevo. Entre tantos innovadores, él fue el único hombre de acción.

Babeuf planteó, antes que nadie, este problema.

<< Encontrar un Estado, donde todo individuo con la menor fatiga, pueda gozar de la vida lo más comodamente posible.>>

Y continuaba:

<<A la revolución francesa corresponde poner en ejecución las concepciones de la filosofía que se habían conceptuado antes como quimeras. Nosotros hemos comenzado: acabemos. Si nos detuviéramos en el sitio que nos encontramos, la humanidad no tendría por qué guardarnos la menor gratitud. Pero pasar de nuestro mal régimen al que yo defiendo precisa:

  1. Reunir todas las riquezas actuales en manos de la República
  2. Hacer que trabajen todos los ciudadanos válidos, según su capacidad y costumbres actuales.
  3. Utilizar los esfuerzos aproximando a los que se ayudan mutuamente y dando una nueva dirección a los que son únicamente causa del estancamiento actual de las riquezas.
  4. Reunir incesantemente en los depósitos públicos todas las producciones del suelo y de la industria.
  5. Distribuir equitativamente las producciones y los pasatiempos.
  6. Cegar la fuente de toda propiedad y de todo comercio particular, sustituyéndola por una sabia distribución confiada a la autoridad pública.
  7. Establecer casas comunales de educación donde cada ciudadanos pueda acostumbrarse al trabajo que esté más en consonancia con sus fuerzas en inclinaciones.>>

Gran parte de las ideas que se encuentran en el Manifiesto Comunista que los alemanes Marx y Engels debían lanzar al mundo cincuenta años más tarde, aparecen ya en el escrito del francés Babeuf.

¿Cuáles son los considerandos de ese dispositivo de la revolución babuvista? Se encuentran en el Manifiesto de los Iguales y en las cartas y artículos periodísticos del precursor del socialismo contemporáneo. Veamos el manifiesto:

<<Desde tiempo inmemorial se nos viene diciendo con hipocresía que los hombres son iguales, y desde tiempo inmemorial la desigualdad más envilecedora a la vez que monstruosa, pesa insolentemente  sobre el género humano. Desde que existen sociedades humanas, la más sublime herencia del hombre es reconocida sin contradicción, pero no ha podido todavía realizarse una sola vez: la igualdad que nunca ha sido más que una bella y estéril ficción de

la ley. Hoy que la reclamamos con voz fuerte se nos grita: <<¡Calláos, miserables! La igualdad no sino quimera: contentáos con la igualdad condicional. ¿No sois todos iguales ante la ley? ¿Qué más queréis?... Legisladores, gobernantes, ricos, propietarios, escuchad:

Todos son iguales ¿no esto? Pues bien nosotros pretendemos en adelante vivir y morir iguales como hemos nacido; queremos la igualdad efectiva o la muerte... La Revolución Francesa no es sino la precursora de otra revolución mucho más grande, mucho más solemne y que será la última. Necesitamos no solo la igualdad transcripta en la Declaración de los Derechos del hombre, sino que la queremos entre nosotros, bajo el techo de nuestras viviendas... La ley agraria o el reparto de los campos fue el voto espontaneo de algunos pueblos unidos por su instinto más bien que por su razón. Nosotros tendemos a algo más sublime y equitativo, al bien común o a la comunidad de los bienes. No más propiedad individual de las tierras. La tierra no es de nadie. Nosotros reclamamos, nosotros queremos el goce común de los frutos de la tierra: Los frutos son para todo el mundo... ¡Que cese el gran escándalo de que un millón de individuos disponga de aquello que pertenece a más de veinte millones de semejantes suyos, iguales a ellos! ¡Desapareced al fin, irritantes distinciones de ricos y pobres, grandes y pequeños, amos y criados gobernantes y gobernados!>>


La influencia de los Antepasados Mayas

Podría suponerse que la única influencia posible de los antepasados, lo mismo aztecas o toltecas, que mayas o zapotecas, consiste en la remota relación étnica o en las aportaciones proporcionadas a la arqueología o al estudio de la prehistoria. Sin embargo, por una circunstancia original, encontramos ahora que los antiguos Mayas intervinieron de un modo indirecto en problemas actuales, y nada menos que en un asunto internacional.

Aunque en México declaramos constantemente nuestras tendencias nacionalistas y nuestros propósitos de cultivar los rasgos típicos y desentrañar hasta lo más profundo del carácter de la raza, hemos descuidado el estudio serio de la arqueología, y apenas sabemos que se está preparando una importante tarea científica para adelantar las exploraciones en Yucatán.

     [...]

Ya se sabe que los hombre de ciencia juzgan que la más notable manifestación de cultura en la América primitiva fue la maya, y hasta se ha llegado a afirmar que los mayas produjeron una de las cuatro expresiones de belleza más famosas del mundo, y que su influencia en América es tan importante, como la de los griegos en Europa.

Las últimas exploraciones, han revelado una sucesión de diversas épocas de cultura, y se espera que explorando ampliamente las ruinas de Uxmal y Chichén Itzá, sea posible reconocer paso a paso y piedra por piedra, todas las fases de la civilización maya, hasta su origen primordial.

[...]

[...]

La historia de los Mayas es patrimonio de América, y de América en el amplio sentido de esta palabra, no en el egoísta e imperialista concepto de América para los norteamericanos.

[...]

De "El Demócrata" de México

El símbolo de la raza

Yérguese en la plaza del pintoresco pueblo de Kanasín simbólico momumento de piedra que llama la atención del transeúnte, debido al cincel inspirado del joven artista Tomassi.

Es el tal símbolo de la raza roja, de la raza vernácula, de la raza maya liberada por la Instrucción y por tal orientada a evoluciones más serenas, a revoluciones más ingentes y reivindicadoras.

Al pie, en triángulos iguales, se leen las fechas de las dos protestas airadas la de Cisteil, en los primitivos tiempos coloniales acaudillada por el indómito Jacinto Canek, y la de 1847, que iniciara Manuel Antonio Ay en el legendario Tepich.

En ambas y en otras que cuenta en sus polvorientos anales la Historia, quiso erguirse de su postración, de su esclavitud y de su vergüenza, y fue sometida.

Ahora, al amparo de la bandera roja del Socialismo y bajo el lábaro blanco de la Escuela marcha a la conquista de su destino, siempre erguida, siempre fuerte, siempre orgullosa, de cara al Sol!

Así la estirpe milenaria y gloriosa que alzó Chichén-Itzá, Mitla y Palenque tiende la mirada a los nuevos códices de la Verdad y de la Justicia para resolver el enigma de su destino.

Siglos de dominación no bastaron a apagar la llama de su energía vaciada en bronce perdurable.

Centurias de dolor no llegaron a mellar su fuerte contextura atávica  que la hizo invulnerable e inconmovible.

Sobre ella llovieron los presagios.

Sobre ella cayeron los anatemas.

Sobre ella vibraron sus iras cetro y altar y banca y capitolio.

Y si las águilas empavorecidas huyeron de sus cumbres, siempre la mano roja, persistió en los muros de sus ruinas para emplazar a sus soberbios dominadores y a los déspotas que la maltrataran.

Sobre sus ruinas se sentó a llorar sus lágrimas eternas el Tiempo.

Quien sabe que sibilas augurales alzaron allí su voz conminatoria urgiendo el advenimiento de los tiempos nuevos.

Y un soplo magnético penetró en los derruidos hipogeos y columbarios y despertó el espíritu de la raza, yacente en regazo de siglos.

[Anónimo]

El socialismo en Yucatán

Mérida, Yuc[atán], abril 3, señor director de El Universal, 

Anoche se verificó el lunes cultural de la Liga Central de Resistencia. Asistió el Dr. Palacios y su secretario Dr. Alberti.

El amplio local en donde se efectúan las asambleas tuvo un lleno desbordante, ya que asistieron más cuatro mil personas.

El programa comenzó con el discurso del poeta Mimenza Castillo, quien habló con conocimiento de causa del progreso argentino y de sus hombres prominentes de todas las épocas: héroes, poetas, legisladores, literatos, etc.

El doctor Palacios fue recibido con una estruendosa ovación por la multitud. Habló de la opinión que le merece el origen, desarrollo y efectos del socialismo implantado en Yucatán. Dijo que ese gran movimiento social era de importancia para el mundo entero y honra de Hispanoamérica.

Hizo punto principal de su discurso la personalidad del jefe del socialismo en Yucatán, señor Felipe Carrillo Puerto, para quien tuvo frases de gran cordialidad y estimación. Dijo que venía escéptico hacia lo que sucedía en Yucatán por las informaciones de la prensa; pero que se había encontrado con que los hechos eran otra cosa.

Manifestó el placer que le proporcionaba ver cómo el socialismo yucateco no era enemigo de capital ni de los capitalistas y que el señor Carrillo Puerto recibe a éstos con toda atención cada vez que lo desean ver.

[...]

Hoy el doctor Palacios dará una conferencia feminista en la Liga Rita Cetina Gutiérrez, la cual es esperada con sumo interés.

El comisionado de prensa


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Citación

“Tierra, vol. 3, núm. 1, 1 de mayo de 1923 (May 1, 1923),” Revista Tierra, consulta 7 de julio de 2024, https://revistatierra.org/items/show/1.

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